Las potentes e infinitas posibilidades de la planta del café siempre me han fascinado. Normalmente, para aquellos que no están en la industria del café, el enfoque será como una bebida más que proporciona energía y nos ayuda a mantenernos activos. Pero, es mucho más. En las últimas dos décadas, los informes científicos han estado estudiando el café en su composición química para comprender mejor cómo ayudar a la producción de café debido a los muchos problemas que los productores están sufriendo (y enfrentando) debido al cambio climático (y muchos otros factores), así como para tener una mejor comprensión de la complejidad de la bebida en sí. Estos estudios no solo están relacionados con la producción del café, la planta, los beneficios de la bebida; muchos han estado tratando de estudiar y demostrar el uso positivo para el consumo de otros subproductos del café como la cáscara que ya fue aprobada en la Unión Europea. (Lea el informe aquí)
En julio de 2022 se publicó una investigación científica después de que un grupo de especialistas de Taiwán (Universidad Médica de China, Taichung), la Academia Sinica, Taipei y la Universidad de Asia, Taichung la presentaran y fuera aceptada en junio de 2022.
La investigación se llama Perspectivas de la hoja de café contra la infección por SARS-CoV-2 (todas las referencias a este estudio se encuentran en el enlace).
Los descubrimientos de la investigación son realmente únicos e interesantes, especialmente considerando las conclusiones a las que llegaron como parte de la investigación.
Nota: Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia de atribución de Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/).
Afirmaron: "(...) El propósito de esta investigación es evaluar y explorar extractos de plantas naturales que tienen el potencial de combatir el SARS-CoV-2 y brindar opciones alternativas para la prevención del SARS-CoV-2 y desinfectante para manos o desinfectantes tipo spray. (...)".
Todos somos muy conscientes del caos que el COVID-19 trajo a nuestra civilización como pandemia. El estudio informa: "(...) El coronavirus es un grupo de virus que pueden causar infecciones respiratorias en humanos. A fines de 2019, una nueva especie de coronavirus llamada SARS-CoV-2 causó la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) , resultando en muertes o condiciones a largo plazo por la infección (más que neumonía, el COVID-19 presenta varios síntomas que amenazan la vida). (...)".
Sin embargo, a pesar de las vacunas (y de que aún hay mucha gente sin vacunar), el uso de mascarillas y la constante y obligatoria sanitización, el virus ha seguido mutando (la OMS ha reconocido 5 variantes de COVID-19) y sigue su camino de contaminación y propagación en el mundo afectando las actividades "normales" tales como viajar, trabajar, etc.
Y aquí es donde el estudio me llamó la atención y se volvió realmente interesante. Continúa el informe: "(...) Serias amenazas a las vacunas y terapias actuales contra el COVID-19, potencialmente presionando a los humanos a coexistir con el COVID-19, y los estándares de desinfección y distanciamiento social se han convertido gradualmente en una nueva área importante para la prevención de epidemias. Por lo tanto, además de la vacunación, se necesitan urgentemente otros enfoques preventivos para reducir la transmisión de todas las variantes del SARS-CoV-2. Diversos estudios han demostrado la actividad anti-SARS-CoV-2 de extractos de plantas, como Scutellaria barbata D. Don, Allium sativum, Camellia sinensis y Punica granatum. Algunas plantas naturales de los cultivos económicos, como cortezas, hojas, raíces y otros, tienen el potencial de convertirse en compuestos de alto valor. La hoja de la planta de café es un gran ejemplo. Durante mucho tiempo, en India, Jamaica y Java, la hoja de café se ha utilizado para mejorar la salud como etnomedicina, alimento para animales, proliferadores de lactobacillus y fungicidas orgánicos. El componente de la hoja de café tiene muchos fitoquímicos distintos con una variedad de actividades biológicas potenciales, como aminoácidos, alcaloides (cafeína), flavonoides (antocianinas), xantonoides (mangiferina), taninos, ácidos fenólicos (ácido cafeico, ácido clorogénico), y catequinas. Por ejemplo, la mangiferina (lea aquí) ha mostrado efectos antiinflamatorios, antidiabéticos, antihiperlipidémicos, antioxidantes y neuroprotectores; El ácido clorogénico puede inhibir el estrés oxidativo, la inflamación, el envejecimiento y el cáncer. (...)".
NOTA: *La mangaferina es una xantona presente en niveles significativos en las plantas superiores y en diferentes partes de la fruta del mango, como la cáscara, los tallos, las hojas, la corteza, la semilla y el hueso. Es un antioxidante prometedor con tremendas propiedades relacionadas con la salud, como efectos antivirales, anticancerígenos, antidiabéticos, antioxidantes, antienvejecimiento, inmunomoduladores, hepatoprotectores y analgésicos 😱
Los detalles técnicos de la investigación en cuanto a toda la preparación, métodos y técnicas utilizadas por el grupo de expertos están bien explicados en el documento para aquellos que quieran acceder a toda la información, estadísticas y análisis de datos recopilados por ellos, pero yo no tengo la intención de escribir sobre eso, porque primero apenas entendí los términos científicos utilizados en el artículo, y segundo, al no ser científica, toda esta jerga complicada no afecta el descubrimiento final, el cual es la razón por la que estoy escribiendo sobre eso en el primer lugar. ¿Tiene algún sentido? 🤔 ¡Eso espero!
En el estudio, "(...) identificaron la hoja de café como una fuente alternativa prometedora que interfiere con el SARS-CoV-2 en la prevención y fitoterapia de la medicina. (...)"
Y comenzaron a hacer diferentes pruebas para probar la eficacia de la hoja de café (y otras plantas naturales, pero me estoy enfocando solo en el café):
1) para inhibir el efecto sobre la infección (SARS-CoV-2)
2) la eficacia del extracto de hoja de café para usarse de manera segura como desinfectante para manos o desinfectantes en aerosol, debido a su capacidad para inhibir la infección por SARS-CoV-2.
3) si el extracto de hoja de café tiene el potencial de agregarse al desinfectante de manos o desinfectantes en forma de aerosol para evitar de manera útil la infección por SARS-CoV-2 a través del contacto con la piel.
La investigación encontró evidencia consistente (como siempre se ha establecido) de que se identificaron cuatro compuestos principales, incluidos la cafeína, el CGA, el ácido quínico y la mangiferina, en el extracto de la hoja de café, pero necesitaban determinar cuál de estos compuestos puede prevenir la entrada del SARS-CoV-2.
Las conclusiones a las que llegaron son las siguientes:
"(...) Hay muchos artículos de investigación sobre las actividades antivirales, antibacterianas y repelentes de insectos de las plantas naturales. Queríamos encontrar algunas plantas naturales seguras y efectivas que prevengan a los humanos de la amenaza del SARS-CoV-2. (...)".
Continúan "(...) Se da a entender que el extracto de hoja de café tiene el potencial de inhibir la entrada del SARS-CoV-2. (...)". Sugieren que se pueden realizar más investigaciones para evaluar la eficacia de la hoja de café como medicamento.
El SARS-CoV-2 se mantiene estable en la piel a 4 °C durante 14 días, a 22 °C durante al menos 96 horas y a 37 °C durante al menos 8 horas. Además, la estabilidad del virus durante 9 horas en la piel humana puede aumentar el riesgo de transmisión por contacto, acelerando la pandemia. Descubrieron que el pseudovirus se puede detectar incluso después de 6 horas de exposición a temperatura ambiente. Y también, dentro de las 2 horas posteriores a la exposición, la efectividad infectada no disminuyó significativamente.
Y lo interesante es que nos han dicho que usar antibacteriales (el etanol es el componente principal) es realmente efectivo para evitar la infección por Covid (junto con la distancia social y el uso de máscaras).
Sin embargo, se ha demostrado que el uso frecuente de desinfectantes de manos aumenta la posibilidad de resistencia a los antimicrobianos y otras enfermedades virales.
Entonces, la investigación demostró que "(...) el extracto de la hoja de café puede bloquear efectivamente la infección por SARS-CoV-2 en 60 minutos. Incluso en condiciones semisecas, el efecto de impedir la entrada de SARS-CoV-2 es mucho mejor que el grupo de etanol al 75 % (p/p). Nuestra investigación reveló que las altas concentraciones de extracto de hoja de café podrían ayudar a controlar el SARS-CoV-2, y es digno de una mayor exploración para el desarrollo de productos. (...)"
"(...) En conclusión, nuestra investigación verificó que el extracto de hoja de café inhibe potentemente la infección por Vpp a través de un mecanismo dependiente de ACE2. Podría ser un complemento valioso para la dieta diaria y también puede ser una fuente alternativa prometedora para desinfectante de manos o spray -como desinfectantes para prevenir contagios de SARS-CoV-2. (...)".
Esta es una maravillosa noticia. Como siempre digo, el café es mucho más que una bebida. Ante la posibilidad de utilizar un antibacterial o sanitizante en spray de la hoja de café siempre voy a inclinarme por el de plantas naturales. Adicionalmente, creo que este tipo de subproductos ofrecen un amplio espectro para los productores de café que siempre necesitan otra fuente de ingresos sustentable. Pero, para ser honesta, usar un extracto de hoja de café como parte de un desinfectante antibacteriano o en aerosol es fácil de imaginar para mí. Pero como se usaría el extracto de hoja de café como subproducto para inhibir el efecto de la infección es algo que no entiendo y no se menciona en la investigación. Tal vez esta es la razón por la cual afirmaron que requerirá más investigación para determinar su efectividad como medicamento.
Puede ser como una píldora, jarabe u otra forma. ¿Quién sabe?
La ciencia lo sabrá.
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